Depresión

¿Tengo depresión?

Hay ocasiones en las que estás triste y no tienes ganas de hacer nada.

Épocas en las que crees que nadie te entiende y que tus problemas no tienen solución.

Si te sientes así es muy probable que tengas depresión.

Esta situación a veces es transitoria pero, otras veces, se alarga tanto en el tiempo que puede llegar a cronificarse.

Cuando esto sucede condiciona tu vida y la de las personas que te quieren.

Es posible que llegue a limitar tu día a día hasta hacerlo insoportable y que te conduzca a un hundimiento cada vez mayor hasta llegar a tener consecuencias muy graves.

Si no tienes fuerza para salir tú solo de ahí, debes ponerte en manos de un profesional con experiencia en este proceso de recuperación.

Es importante que limites su avance y que emprendas el camino hacia tu bienestar y el de las personas que te rodean.

La depresión, ese mal tan común

Este es uno de los problemas de salud mental más comunes, la depresión afecta a millones de personas y no hace distinción entre ellas, da igual si eres hombre o mujer, da igual tu estatus social o tu nivel económico, y tampoco importa si vives en un país en vías de desarrollo o no o si lo haces en una gran ciudad o en mitad del campo: cualquier persona puede padecer depresión.

Además, se trata de un problema especialmente serio, ten en cuenta que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la depresión es la segunda causa de incapacidad en el mundo, sólo por detrás de las enfermedades cardiovasculares.

Datos mundiales de la OMS (2021)

0 millones
de personas con depresión
0
suicidios al año

Qué es la depresión

La palabra depresión deriva de la palabra latina depressio que significa hundimiento y así, precisamente, es como te sientes cuando estás deprimido, te sientes hundido.

La depresión es una enfermedad que afecta negativamente a cómo te sientes, cómo piensas y cómo actúas. Hace que te sientas triste y que pierdas el interés en aquellas actividades de las que antes disfrutabas, pudiendo llegar al grado de incapacitarte para funcionar en el trabajo y en el hogar.

Muchos piensan, de manera equivocada, que la depresión es algo normal en mayores, adolescentes, mujeres menopáusicas, madres primerizas o personas que padecen enfermedades crónicas. Esta idea es muy dañina porque, al considerarla como algo normal, no se le da la importancia que tiene y eso hace que no se la trate para revertir su condición y evitar que vaya a más. Todos deberíamos saber que, independientemente de la edad, del sexo o de la situación de la vida, la depresión nunca es algo normal.

En el momento en el que experimentes síntomas depresivos debes ser diagnosticado y tratado, porque la depresión es una enfermedad tratable, al igual que lo es la diabetes o la hipertensión.

Causas de la depresión

La depresión puede afectar a cualquier tipo de persona, pero hay algunas personas que tienen una especial predisposición a deprimirse.

Las razones que hacen que tengas una mayor probabilidad que otra persona para deprimirte pueden ser muy variadas, y en función de cual sea este factor el tratamiento y la gravedad pueden ser muy diferentes, por eso es importante identificarlo cuanto antes.

Factores de riesgo en la depresión:

Herencia

Si alguien en tu familia ha padecido esta enfermedad, el riesgo de que también te pase a ti es mayor, ya que en ocasiones se hereda esta predisposición biológica.

Pero esto no quiere decir que todas las personas que hayan tenido esta historia familiar vayan a padecerlo y, por supuesto, hay que tener en cuenta que la depresión grave también puede ocurrir en personas que no tienen ninguna historia familiar de la enfermedad.

De ahí podemos deducir que hay otros factores que pueden causarte depresión, como podrían ser factores bioquímicos, factores estresantes o factores psicosociales.

Factores bioquímicos

Ha quedado suficientemente demostrado que las personas con depresión grave tienen desequilibrios en ciertas substancias químicas en el cerebro, en los llamados neurotransmisores.

También es sabido que los patrones del sueño, afectados por la bioquímica del organismo, son diferentes en los pacientes de depresión o que algunas hormonas alteran los estados de ánimo.

Y está comprobado que ciertos medicamentos modifican el estado depresivo, bien sea aliviándolo, bien sea induciendo a él.

Por todo esto podemos asegurar La bioquímica del cerebro juega un papel significativo en los trastornos depresivos.

Lo que no se puede saber es lo que origina este «desequilibrio bioquímico» de la depresión, podría ser un origen genético o haberse producido por estrés, por un trauma, por una enfermedad física o cualquier otra condición ambiental.

Estrés

En ocasiones una situación estresante puede ocasionarte un trastorno depresivo.

La muerte de un ser querido, una enfermedad crónica, dificultades financieras, un divorcio pueden generarte un estado de tristeza y preocupación que, sostenido en el tiempo, podría desencadenar en una depresión clínica.

Estacionalidad

Hay personas que desarrollan depresión durante los meses de invierno, cuando los días se hacen más cortos. Esto podría deberse a que la reducción de horas de luz afecta al equilibrio de ciertos compuestos químicos en el cerebro.

Personalidad

Si sueles tener esquemas mentales negativos, baja autoestima, sensación de falta de control sobre las circunstancias de la vida y tendencia a la preocupación excesiva también eres más propenso a padecer de depresión. Ya que todos esos atributos potencian tu malestar y limitan tu capacidad para enfrentarte a la enfermedad.

Aparentemente, este tipo de personalidad se establece en la niñez o adolescencia, y a lo largo del tiempo va reforzando un patrón de pensamiento depresivo.

Cuáles son los síntomas de la depresión

La manera en la que cada persona experimenta la depresión es diferente.

Dependiendo de la cantidad y gravedad de síntomas que padezcas, la depresión puede ser considerada leve, moderada o grave.

  • Estado de ánimo triste, ansioso o «vacío» en forma persistente.

  • Sentimientos de desesperanza y pesimismo.

  • Sentimientos de culpa, inutilidad y desamparo.

  • Pérdida de interés o placer en pasatiempos y actividades que antes se disfrutaban, incluyendo la actividad sexual.

  • Insomnio, despertarse más temprano o dormir más de la cuenta.

  • Dificultad para concentrarse, recordar y tomar decisiones.

  • Disminución de energía, fatiga, agotamiento, sensación de estar «en cámara lenta.»

  • Pérdida de peso, apetito o ambos, o por el contrario comer más de la cuenta y aumento de peso.

  • Pensamientos de muerte o suicidio; intentos de suicidio.

  • Inquietud, irritabilidad.

  • Síntomas físicos persistentes que no responden al tratamiento médico, como dolores de cabeza, trastornos digestivos y otros dolores crónicos.

Tratamientos eficaces para vencer la depresión

El terapeuta puede ayudarte a analizar tus problemas y orientarte para que puedas resolverlos. A veces, además de mantener charlas con el terapeuta, tendrás que realizar algunas «tareas para hacer en casa» entre una sesión y otra.

La intención del profesional de la psicoterapia es ayudarte a encontrar la forma de obtener más satisfacción a través de tus propias acciones y, también, guiarte para que abandones patrones de conducta que contribuyan a tu depresión o que sean consecuencia de ella.

Material de ayuda

Artículos sobre depresión

Libros sobre la depresión

Vencer la depresión: técnicas psicológicas que te ayudarán

Marisa Bosqued

Sinopsis: La depresión es una enfermedad que se presenta cada vez con una mayor frecuencia en las consultas psicológicas y médicas, como bien sabemos todos los profesionales que nos dedicamos a su tratamiento.
A través de cuestionarios de evaluación y ejercicios prácticos, explicados de manera sencilla para que puedan ser llevados a la práctica sin ninguna dificultad, este libro pretende dar una respuesta al drama que tantas personas viven al experimentar una depresión en algún momento de sus vidas.
Concebido como una guía de autoayuda y como un elemento coadyuvante en el tratamiento de la depresión, aporta soluciones prácticas y de fácil ejecución para llevar una vida más sana y equilibrada, recuperar los niveles de actividad previos a la enfermedad, aprender a controlar la ansiedad y relajarse, desarrollar la autoestima, las habilidades sociales y la asertividad, desterrar los pensamientos negativos y autodestructivos y sustituirlos por otros más adaptativos, gestionar mejor el tiempo para prevenir el estrés y, en definitiva, conseguir lo que su título indica: ¡Vencer la depresión

Recuperar la ilusión

Mª Jesús Álava Reyes

Sinopsis: ¿Cómo encontrar la felicidad? La mayoría de seres humanos tiene la idea errónea de que existe un único camino hacia la felicidad, y que, si éste se lograse encontrar, alcanzaríamos algún lugar maravilloso, como si la felicidad fuese el destino utópico que todos deseamos. A pesar de que muchas personas, a lo largo de su vida, descubren numerosos caminos, nunca terminan dando con aquel que les permita sentirse bien, disfrutar de las pequeñas cosas y satisfacer sus deseos con plenitud.
Todos estos seres humanos andan perdidos en un mundo de pensamientos negativos que nublan su mente de tal forma que no son capaces de ver su propio camino personal hasta el ansiado destino. La gente suele pensar que si encuentra la combinación correcta de factores externos, pueden encontrar la felicidad, pero es obvio que, en un mundo sin ilusiones, sin humor, sin actividades placenteras, sin optimismo, disposición a la alegría y, por qué no decirlo, sin ilusión, es improbable vislumbrar el camino perfecto a nuestra propia felicidad personal.

Películas acerca de la depresión

Annie Hall

Annie Hall

Woody Allen (1997)

Sinopsis: Alvy Singer, un tipo algo neurótico, trabaja como humorista en clubs nocturnos. A sus 40 años, tras romper con Annie, su última novia, reflexiona sobre su vida, rememorando sus amores, sus matrimonios, pero muy en especial su relación con Annie, a la que conoció en una cancha de tenis. Al final, llega a la conclusión de que son sus manías y obsesiones las que siempre acaban arruinando su relación con las mujeres.
Sitúa ante ti tus miserias y contradicciones. Te ayuda a conocerte ya a encontrar salidas a tus propios conflictos.

Historias mínimas

Historias mínimas

Carlos Sorin (2002)

Sinopsis: A miles de kilómetros al sur de Buenos Aires, tres personajes viajan por las solitarias rutas de la Patagonia. Don Justo, un anciano de ochenta años, que es el dueño de un bar de carretera que regenta su hijo, se ha escapado de casa para buscar a su perro desaparecido desde hace tiempo: alguien le ha dicho que lo ha visto en San Julián. A medida que se acerca a esta población, ciertos datos hacen sospechar que las intenciones del anciano van más allá de encontrar al animal: debe resolver ciertos asuntos vitales para poder afrontar la muerte en paz consigo mismo.
Roberto, un viajante de comercio de cuarenta años, lleva en su viejo coche una tarta de crema para el cumpleaños del hijo de la joven viuda de uno de sus clientes. Lo que Roberto pretende es impresionar favorablemente a la mujer, pues tiene la intención de pedirle que se case con él.
Ese mismo día María Flores, una joven de 25 años, viaja con su hija en autobús siguiendo la misma ruta. Es una mujer muy humilde que acaba de saber que ha resultado ganadora en un sorteo de un programa de TV, cuyo premio mayor es un robot de cocina. Cada uno viaja por su cuenta, pero como sucede en las desérticas rutas patagónicas, sus vidas y sus ilusiones se entrecruzan en los escasos paradores de la región.
Esta película te muestra que la felicidad suele estar en las pequeñas cosas de la vida. Tu mayor sueño también podría ser algo pequeño, algo fácil de alcanzar.

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